miércoles, 16 de junio de 2010

Charla entre la Razón y el Corazón...

¿Y si en realidad el tiempo no lo pudiese todo, si no fuese tan
cierto que las cosas con el pasar de los días se van olvidando, o
las heridas no se van cerrando, cuantas cosas cambiarían?

Porque es muy fácil pensar que con sólo dejar pasar los días, meses
o años las cosas se solucionan, y lo peor es que uno se
autoconvence, y se cree un superado, alguien que tuvo la suerte de
superar un dolor y sobreponerse, y se vuelve a sentir fuerte...

Sin embargo, un buen día, quizá el menos pensado, todo el castillo
que creías tan sólido comienza a temblar, porque te encuentras de
nuevo cara a cara con el dolor, con ese sentimiento tan helado y
tan dormido del que ya casi ni te acordabas, y que, muy a pesar de
todo, sigue ahí, y comienza a despertarse con todas las fuerzas
acumuladas por el tiempo en que estuvo inactivo y quiere salir,
quiere gritar que está vivo y que va a dar pelea, por que la RAZÓN
piensa:

Otra vez no! ¿o acaso no te acuerdas el tiempo que te costó
volver a ponerte en pie?, ¿o no te acuerdas de esas noche sin
dormir, de esos desvelos y angustias, de tus días vacíos, de tus
noches sin estrellas?

¿Quieres realmente volver a vivir todo eso, o ahora que ya estás de
pie no sería mejor que anduvieras por otros caminos? Porque,
sinceramente, amores no te faltan, tienes la capacidad de enamorar
a quien quieras, y te vas a hacer problema por un hombre/una mujer
que, en realidad, no sabes si te quiere, no sabes si te engaña?...
¡Piensa! ¡no te equivoques! Una vez creíste tocar el cielo con las
manos y en un instante descendiste al más profundo de los
infiernos, ¿crees que vale la pena?.

Haz lo que te digo, no existen los amores eternos, y seguramente,
todo eso lo único que te va a hacer es ilusionarte y volverte a
lastimar." Y se hace un silencio eterno...

El CORAZÓN, aturdido por las palabras de la RAZÓN, se queda sin
aliento, pero después de un rato de pensar, donde la RAZÓN ya creía
tener ganada lapartida, el CORAZÓN replica:

"No sé si tus palabras son del todo ciertas, pero sí sé que no son
tampoco del todo equivocadas: no es lo mismo pensar que sentir, no
es lo mismo razonar que hacer las cosas impulsivamente, porque los
que piensan son aquellos que nunca se arriesgan, y pobre de aquel
que no esté dispuesto una vez en su vida a perderlo todo por la
persona que ama, pobre de aquel que no está dispuesto a olvidar,
porque nunca será perdonado, pobre de aquel que es tan ciego y
vacío, que no es capaz de dejar de lado todas las trivialidades de
la vida por amor... Pobre de quien teniendo en frente el amor de su
vida, no es capaz de quitarse la careta y sentir...

Porque el amor no sólo es alegría, no sólo es paz y ternura, el
amor es también dolor y lagrimas, es angustia y desvelo, es muchas
cosas, pero bueno... la verdad es que no sé qué pesa más, si la
RAZÓN o el CORAZÓN.

Lo que sí sé es que si uno no siente se transforma simplemente en
una roca, una cosa que no es capaz de demostrar cariño y confianza,
un cuerpo sin alma.

Por eso creo que uno debe jugarse por lo que siente... le puede
salir bien o mal, puede equivocarse o vivir el resto de su vida con
la persona que ama... lo que sí es cierto es que jamás perdonaría a
alguien que por rencor o desconsuelo no sea capaz de tomar a la
persona que ama, y gritarle a todo el mundo que por ella daría la
vida...

Y, por último, otra cosa que tengo bien clara, es que el que se
enamora soy yo, y el amor se siente con el CORAZÓN, no con la
CABEZA". Se hizo el silencio... y, sin mediar palabra, el CORAZÓN, decidió
tomar el camino correcto...

y fue tras el Amor...

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