domingo, 2 de enero de 2011

Tan viajero. Tan popular. Tan positivo. Tan exitoso. Tan rockero. Tan pragmático. Tan profesional. Tan serio. Tan enamorado. Tan feliz. Tan tímido. Tan argentino. Tan uruguayo. Tan inflamable. Tan punzante. Tan crítico. En pocas palabras: transparente. Emiliano brancciari.